Fue en el año 1983, que sucedió la última ejecución mediante ahorcamiento (hasta el presente) realizada en Suazilandia, un estado pequeño ubicado en África del Sur.
La mujer ejecutada fue Philippa Mdluli, que en ese momento tenía 48 años de edad. La condenaron a muerte por asesinar en un ritual a la hija de un empleado del restaurante que era propietaria.
Una librería que almacena todos los registros de ahorcamientos alrededor del mundo, reportó que después de asesinada, distintas partes del cuerpo fueron retiradas y servidas en el restaurante, donde los cuerpos de niños pequeños eran considerados un manjar.
Tal vez no sea coincidencia que el ahorcamiento de Philippa Mdluli, se produjo durante el período previo a las elecciones parlamentarias de ese mismo año y, mientras el ejecutivo de la monarquía absoluta se había transferido a una regencia rebelde tras la muerte del rey. Las reglas de una sociedad en crisis o en cambios profundos se quebrantan y la debilidad del Estado (si es que existe) muestra las peores falencias para asegurar el orden y el bienestar general.
Aparte del caso de Philippa Mdluli, sucedió un caso similar mucho tiempo después, en el año 2014, pero esta vez en Nigeria. La policía arrestó a 11 personas y cerró el restaurante de un hotel, después de que dos cabezas humanas fueran halladas envueltas en papel celofán. La policía pudo comprobar que habían estado sirviéndolas como si fuese comida común y corriente, es más, su costo era bastante elevado tal cual un plato de lujo. La receta llamada "Cabeza Asada" figuraba en el propio menú.
En el lugar también se incautaron varias armas, incluyendo fusiles de asalto AK47.
Muchos de los clientes decidieron acudir al hospital para hacerse estudios, luego de enterarse que podrían haber estado consumiendo restos humanos.
¿Acaso no vieron que había una comida llamada "Cabeza Asada"?.
Tal vez no sea coincidencia que el ahorcamiento de Philippa Mdluli, se produjo durante el período previo a las elecciones parlamentarias de ese mismo año y, mientras el ejecutivo de la monarquía absoluta se había transferido a una regencia rebelde tras la muerte del rey. Las reglas de una sociedad en crisis o en cambios profundos se quebrantan y la debilidad del Estado (si es que existe) muestra las peores falencias para asegurar el orden y el bienestar general.
Aparte del caso de Philippa Mdluli, sucedió un caso similar mucho tiempo después, en el año 2014, pero esta vez en Nigeria. La policía arrestó a 11 personas y cerró el restaurante de un hotel, después de que dos cabezas humanas fueran halladas envueltas en papel celofán. La policía pudo comprobar que habían estado sirviéndolas como si fuese comida común y corriente, es más, su costo era bastante elevado tal cual un plato de lujo. La receta llamada "Cabeza Asada" figuraba en el propio menú.
En el lugar también se incautaron varias armas, incluyendo fusiles de asalto AK47.
Muchos de los clientes decidieron acudir al hospital para hacerse estudios, luego de enterarse que podrían haber estado consumiendo restos humanos.
¿Acaso no vieron que había una comida llamada "Cabeza Asada"?.
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